lunes, 2 de enero de 2012

2012...



Hace unos días que no escribo pero es que he tenido un fin de semana bastante completo :-) y acabo de aterrizar en el sofá de casa. Todo empezó el sábado cuando unos afortunados no trabajaron, uno mismo tuvo que trabajar para compensar el no sé que, espero que no sea el modelo elegido por el gobierno español para aumentar la productividad. Al final hasta el último momento no supe que iba hacer, pero al final, todo salio sobre ruedas. En principio, había quedado para ir a una fiesta final de año en una discoteca donde pinchaban unos DJs alemanes, o sea que tenía pinta de noche tecno-alemana, no sé si estaba preparado para empezar el nuevo año de esa manera, pero no parecía moverse nada más. Sobre la tarde me llego otra oferta de otro colega para hacer una cena en un buffet libre japonés y así celebrarlo conjuntamente con el grupo de españoles que había conocido anteriormente en la cena de navidad, lo que pasa que se me solapaba con la otra actividad. Al final me convenció la idea de cenar conjuntamente y me deje llevar, y la otra la deje al destino. Quedamos sobre las 18.00h y quedamos cuatro, que finalmente se convirtió gratamente en seis. Comimos hasta el culo de sushi y otras cosas japonesas, nos salio por 200 yuanes por cabeza, también estaba incluida la bebida. Yo había quedado a las 20.00h para comprar las entradas y después tomar algo, pero finalmente estaba muy bien con la gente y le dije al otro compañero que me comprará la entrada que me apuntaba más tarde, la fiesta empezaba a las 22.00h, después os explico. En la cena conocí a un expatriado catalán que está estudiando para ser profesor de chino en Xian, volvía a Barcelona de vacaciones y no volvía hasta Febrero, y me comentó que si quería visitarlo en Febrero que ya sabia donde estaba :-) ya tengo casa :-)


Sobre las 21.30h, convencí a los de la cena para que se apuntaran a la discoteca, pero como siempre existía el azar de la carambola, uno decía si ese va yo voy y así sucesivamente. Detecte el origen de la cadena, y lo conseguí, no antes habiendo bebido unas cuantas botellas de shake. Finalmente, cogimos unos taxis para ir a la discoteca, había un embotellamiento espectacular. El taxista nos pregunto de donde éramos, y bueno derivo la conversación en que porque en Barcelona habían censurado los toros. Aquí aunque parezca que no, cosas como Urdangarin, Villa, la crisis del euro, … llegan a este país. El otro día vi fotos de Urdangarin en las televisiones de los metros, y yo me preguntaba, no puede ser! Una vez que llegamos a la discoteca, el otro colega me estaba esperando en la puerta para entrar, había venido con dos amigas del curro, que antes habían ido hacer un karaoke, aquí el karaoke es el deporte nacional para quitar el estrés de masas. Les encantan porque les permite aislarse y bueno como digo yo hacer el “mongo” un rato. De hecho en los programas que veo en la TV (esta bien porque subtitulan los diálogos) , hay algunos de buscar pareja, creo haber comentado de que aquí los programas de televisión de este tipo tienen mucho éxito. Normalmente una de las pruebas que les hacen es cantar, a ver el nivel de emoción que produce sobre los candidatos/as. O sea que tiene tanta importancia como explicar un chiste. Bueno continúo, pues eso, que llegamos y al final los otros se rajaron.


Y entramos los cuatro a la discoteca. Como muy bien se ve en los reportajes de españoles en el mundo o cosas así, en las discotecas al principio te encuentras a los asiáticos sentados en cualquier lado bebiendo, sin hacer nada vaya. Mi colega me comento, “tu espera que cuando pase una hora verás lo contentos que se ponen”, dicho y hecho, bebieron los mejunjes que daban con la entrada, una especia de vodka con sprite, que yo creo que llevaba 2 gotas de vodka y 1 litro de sprite, pero eso era suficiente para que la gente se animara. Empezaron todos a bailar al son del tecno más duro alemán. Yo estaba flipando! Os he adjuntado unas fotos del antes y el después. Gabo me comento si había visto algún italiano, pues si, esa noche conocí a un grupo.


Sobre las 03:00h se acabo lo que se daba, nos marchamos a buscar algo salado para comer, un McDonalds… que raro.. acabe comiendo un bigmac para poder compensar la falta de sales y a coger un taxi para volver a casa sobre las 05.00h de la mañana. Me fui a dormir, y estuve invernando durante el domingo, solo salí para comprar unos noodles.

Ayer me propuse visitar una ciudad llamada Wuzhen, que me habían dicho que estaba cerca de Shanghai, pero no, esta a 150km del centro de Shanghai. Tenia que ir a la estación de atocha de turno y buscar un autobús que me llevara a la ciudad en concreto. Evidentemente las únicas referencias que me habían dicho era el nombre del pueblo y la zona de autobuses. Pues tuve que comprar el billete de autobús y buscar la terminal, fue divertido, de hecho es el primer viaje que hago más allá del territorio de Shanghai y solo. Voy aprendiendo a ver como funciona el tema y ver personas más rurales y autenticas. De hecho en el autobús era el único guiri y durante mis paseos por el pueblo de Wuzhen era el único laowai. Durante el trayecto de ida, me pusieron en el asiento de en medio de la ultima fila, a mi derecha una pareja, a mi izquierda otra, lo mejor que me ponían el pompis de los novios en mis caderas, solo hubo un momento en que se giraron y fue para ver el libro que estaba leyendo, son muy cotillas. Como sabéis estoy haciendo clases particulares de chino y las hago con un libro que me compré, a la mínima hago repaso de vocabulario. Una vez allá, salí y busque algún mapa en el tourist information. Pero no antes una avalancha de conductores de triciclos y taxistas para que me llevaran al centro. Esta situación es muy normal, pero no acabo de acostumbrarme. Estuvo bien la visita al centro de Wuzhen, el pueblo me recordó un poco como el pueblo español, intentado reflejar como eran los pueblos en China hace bastantes años. Te encuentras paradas de Té, gente que hila ropa a la antigua manera, etc … Sobre todo lo interesante es que estas casas están pegados a canales, donde se podía navegar.


La vuelta cometí un error, por miedo a no tener un billete de vuelta y querer ver lo máximo que pudiera, compré un ticket en el último viaje a Shanghai, a las 17.30h, tras bajarme del autobús. Había visto los horarios que salían cada dos horas los autobuses, y bueno, pille el último. Pero me pulí Wuzhen en un par de horas, o sea que me plante sobre las 15.30h en la estación de autobuses, sin oportunidad de cambiarlo. Me quede esperando hasta la hora que tocaba salir el bus, pero pasando un frío ya que es la típica estación de pueblo sin nada más que unos ventanales que permiten la entrada de luz y el frío. Cuando volvía ya era de noche, esta vez me pusieron en un asiento más aceptable. Aunque durante el trayecto hasta ya pasado una media hora y una tres quejas por parte de la gente no pusieron la calefacción, todos parecíamos pingüinos. Aquí en Shanghai me he dado cuento, al menos, que tienen la costumbre de no poner las luces de las escaleras (más de un día estoy a punto de pegármela), evitar el uso de la calefacción (congelado en el autobús), … Es algo alucinante, un día de hecho, las obras de construcción del metro justo al lado del trabajo, pidieron luz al trabajo. Yo vi como un cable que salía hacia el exterior, y pregunté donde iba y me comentaron que necesitaban energía para las excavadoras y que durante la noche les pedían el uso, y que no se podían negar. No sé todo en conjunto es digno de estudio antropológico.


Bueno os dejo por hoy…

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